miércoles, 30 de diciembre de 2009

Ahí está la luna

Nadie ha vivido tanto como yo. Nadie ha amado a las estrellas (a las lunas y a los planetas) con tanto fervor, con tanta alegría, con tanta pasión. Sí, soy un viajero estelar. Un curtido veterano del Cosmos. Un Matusalén del Universo.

Y (lo aclaro) me gusta mucho ser el que soy.

autor: Carlos Alberto Arellano

Gigantes que desaparecen

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siguiendo la luna...

autor: Graciela Bello

"magia de estrellas"
acrílico sobre tela

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sábado, 12 de diciembre de 2009

el secreto develado...

La Cofradía de la Luna

Esos raros y melancólicos muchachos,
con el seso trastornado y sueños de Artistas.
Antiguos muchachos los Amantes de Cinthia.

Nada mas que un puñado de vagos
que llenan sus horas de ostracismo
ensalzando a su enigmática Amada...

"Cinthia hermosa e imponente
en aquel páramo llamado "El Gualicho",
cautivando de una vez y para siempre
con su dorada cabellera a aquellos Amigos...

¡Cinthia meciendo una estrellita
o vigilando las cenas de septiembre!

Cinthia mil y una noche en el mar;
en el río jugando un juego de espejos.

Cinthia en otro río apareciendo
al Este y al Oeste a un asombrado pescador...

Ausente clausurando el delicado ojo
de la Noche. Cinthia enamorada...

¡Cinthia en las leyendas y en los libros ..!
Con filo de témpano o rojo iracundo.

Ultima visión del naufragio, haz de luz mala.
En la Aurora partiendo hacia otras tierras.
¡Cinthia enigmática, irascible, Cinthia..! "

Y pensar que por esta ambigua y caprichosa hembra
soportaron la ignominia y el destierro.

Esos tontos muchachos a los que se les desborda
la Copa y se ríen de las habladurías que dicen
que a su Reina virginal la han hollado los hombres.



autor: Fabián Benassi
Rio Colorado -Río Negro-

miércoles, 9 de diciembre de 2009

desde lugano en marte a la luna

de alguna forma llegarán...


autor: graciela bello



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cinco lunas dedicadas




Para ti mis lunas, las que en treinta días vimos, arrancamos y colgamos en la ventana,



adornando el sepulcro de labios empolvados, de viejas piernas y de amores rotos.
Para ti mis lunas, de tonos de caramelo trasnochados


donde con cáscaras de mis ojos te dejo el aire perfecto para volar


para odiar o amar.
Para ti mis lunas: Perdidas, enamoradas, enaltecidas, glorificadas, desveladas, mordidas, enverdecidas, coloridas, desvividas, “lunatizadas”.
Para ti mis lunas, medias, adheridas a tus muñecas, en el solsticio de mi viaje a ti, en el segundo en que apareces a la mitad de mis sueños y te vuelcas robando aires de mi piedad.
Para ti mis lunas, para ti mi luna,


para ti mis lunas, para ti mi luna.


Autor(Fotos/Texto): Mosca(Jesús Gallegos)


Para: Media Lunna, mi hija, mi hermana, mi otra luna, el lado clarito de la luna, mi lydia. Tu regalo, todo un mes de espera pero es con un gran cariño y esfuerzo al tener que esperar días sentado, esperando a ver como la luna se cambiaba el vestido


alunizó mariana

lunes, 7 de diciembre de 2009

domingo, 6 de diciembre de 2009

inicio...



El espacio infinito contenido entres dos destinos resulta tan estrecho como un suspiro de tiempo. Pregúntenle al padre Tiempo. Pidan cortesmente su opinión al Universo.

Ese globo hinchado y luminoso, ¿es flexible? ¿Cómo es que no revienta de tanta poesía?

Anteayer fue una pregunta. Y ayer fue un destino. Hoy es el siguiente paso. Tal vez mañana sea aburrida. Pero siempre será "ella" para mí. La Luna.

autor:
patricio betteo

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martes, 1 de diciembre de 2009

para la mesita de luz

ROBO NOCTURNO




En noche suave y oscura como piel de gata negra,
se escaparon de su casa tres alegres ladronzuelas.
Con sigilo y sangre fría, susurraban somnolientas:
"Hoy robaremos al cosmos una a una sus estrellas."
Pero estaban algo altas; eran niñas muy pequeñas.
Y al final se conformaron con la luz de Luna nueva.

¿Cómo trepar a las nubes? Es bien fácil si hay idea.
Sin mucho ruido agarraron del garaje una escalera,
la que siempre usaba el padre para reparar las tejas,
y en equilibrios torcidos, de las tres la más traviesa,
oscilando muy arriba, gritó a las otras: ¡Sostengan!
Descosió el cielo a mordiscos, por olvido de tijeras.

Así fue como la Luna clavó sus cuernos... en tierra.
Quedó hueco el firmamento... Profundísima tiniebla
cegó montañas y valles. Animales, plantas, piedras,
sintieron juntos el pánico, a menguarse de miseria.
¿Y las niñas? Caminaban, hacia casa, tan contentas,
transportando luz en brazos para leer... un poema.


autor: elio milay